Se aborda la crisis por ruptura  o nueva unión del vínculo conyugal  y sus consecuencias según género, transitando juntos el dolor desde el corazón herido al alivio  por su “cicatrización”.  Los ayuda a aceptar su realidad, a sanar viejos dolores y resentimientos, a librarse del peso de la culpa frente a los mandatos familiares y eclesiales… y a perdonar y perdonarse.

Luego de cumplido el ciclo  de 8 encuentros se los invita a integrar  la pastoral con la cual se sientan identificados, o seguir en Puerta Abierta integrando el equipo para acompañar desde su experiencia a los que recién se inician.